domingo, 20 de mayo de 2012

Bienvenido Mister Marshall






Es la comedia en la que se ridiculizan más las instituciones que los individuos, en la que se airean los tópicos de una cierta imagen de la España tradicional y en la que no hay límites claros para la crueldad o el esperpento. Julio Pérez Perucha, uno de los historiadores del cine español más sabio, y agudo analista de la obra de Berlanga, ha creído ver en su cine una apuesta por los que sería una comedia nacional y popular, con una elevada dosis de crítica social.
Bienvenido Mister Marshall (1953), es uno de los momentos cumbre de la historia de la cinematografía hispana. En opinión de muchos son los 75 minutos más importantes del cine español. La película tuvo una gran acogida en el Festival de Cannes de 1953, donde recibió, entre otros, el premio del Sindicato Nacional del Espectáculo, el premio a la Mejor Película de Humor, y una mención especial al guión de la FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos Cinematográficos). Fueron muchos quienes elogiaron a Luis García Berlanga como coautor de tan significativo trabajo, del que algunos dijeron que era el primer filme español con categoría internacional.
Don Pablo (interpretado por un magnífico José Isbert), alcalde de Villar del Río, recibe de sus superiores la notificación de que una delegación americana visitará su pueblo, dispuesta a satisfacer sus necesidades más perentorias. Para ello será preciso una calurosa acogida. Con la ayuda de un avispado representante artístico, y de la cantante Carmen Vargas, el pueblo se afana en diversas actividades destinadas a causar buena impresión a los visitantes. La ansiedad sentida por los campesinos contrasta con el recelo de las fuerzas vivas, para quienes los americanos representan un peligro. Los visitantes de Villar del Rio recrean sobre la almohada sus temores y sus deseos, registrando una lista de peticiones personales que harán sus supuestos benefactores. Cuando todo está preparado, el pueblo embellecido, los lugareños acicalados, la banda de múscia lista, y llega el gran día, los americanos pasan de largo.
Desde la simplicidad que su argumento presupone, la película de Berlanga y Bardem es una mordaz crítica contra el gobierno norteamericano de mediados del siglo pasado. Además, muestra también las características esenciales de la España de entonces, dominada por el régimen franquista. Los personajes diseñados por ambos, representan todos los estereotipos de aquella época, por un lado el poder, representado por el alcalde, el cura y las fuerzas vivas (boticario, hidalgo, comerciantes, maestra), y por otro el pueblo (casi todos agricultores y ganaderos). Desde el punto de vista social se ha captado la idiosincrasia; el hecho de que el alcalde esté algo sordo no es casual, el miedo al Delegado tampoco, que el cura sea algo cotilla, que la maestra esté soltera y necesite la ayuda del listillo de la clase… El papel subordinado de la mujer se refleja en su poca presencia, y la escasa intervención que por ejemplo tiene la tonadillera.
Berlanga critica, además del evidente hecho de que los integrantes del pueblo de Villar del Río quieran aparentar algo que no son, que el cine de “la españolada” muestre unas características tan estereotípicas de este país que además de reduccionistas, se presentan como distracciones de una realidad social nada armónica. CIFESA, se interesaba por entretener más que por reflejar la realidad española de su momento. Así como el pueblo de Villar del Río se disfrazaba para complacer y engañar a los americanos, así CIFESA disfrazaba la realidad social para complacer y engañar a los espectadores de la época, desviando la atención de los problemas reales. De este modo, en Bienvenido encontramos muchos elementos esperpénticos, que lo que hacen, además de parodiar y criticar la tradición española, es proyectar esa vida miserable de España de la que tanto habló Valle-Inclán, pues Berlanga no escatima en gastos para evidenciar no sólo el atraso y la pobreza de Villar del Río sino la mentalidad de sus habitantes. En efecto: “el delegado viene a decir que se disfracen para celebrar la generosidad del plan Marshall, para mostrar su alegría, pero, y ahí está el posible juego agridulce, el pueblo entiende y asume que en realidad lo hacen para ocultar la realidad de su miseria”.
Planteada en clave de comedia no exenta de tintes amargos, la segunda producción de Berlanga alcanza una dimensión alegórica mucho más amplia que “Esa pareja feliz” (1951), al utilizar ese pueblito castellano anhelante de los dones concedidos por los norteamericanos como parábola de un país dispuesto a transformar su identidad. Destaca también por su labor metalingüística, respecto a las esencias del cine español de aquel momento, al burlarse no sólo de los géneros y modelos dominantes, sino al ser capaz de insertarse sin rupturas en la textura de aquél.
Ambos autores sentían una gran admiración por Miguel Mihura, célebre dramaturgo español, y no dudaron en poner en sus manos el primero de los guiones de Bienvenido. El estudio sobre Miguel Mihura de Fernando Lara y Eduardo Rodríguez Merchán para la SEMINCI de Valladolid fue el primero que reveló las aportaciones del escritor. Lara y Rodríguez muestran y demuestran las habilidades de la sabia mano de Mihura en la versión final del guión, donde varias escenas fueron modificadas por él mismo, como la célebre del discurso del alcalde en el balcón, que incluiría el mítico “como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación…” Más de cincuenta años han transcurrido desde que Bienvenido Míster Marshall, la impagable película de Berlanga, consiguiera sintonizar con los espectadores de nuestro país y propusiera una forma de entender el hecho fílmico, con lo cual demostraba que renovación y reconocimiento podían ir de la mano. Más de cincuenta años tras los que, pese a la gran transformación socio-económica, la metáfora sigue plena de vida y ha viajado hasta el ahora para permitirnos repensar sus múltiples significados.

Sección femenina de Falange

La Sección Femenina fue constituida en 1934 como la rama femenina del partido político Falange Española (luego, durante el Franquismo, la FET de las JONS) y se disolvió en 1977, tras la muerte del General Franco y la consiguiente liquidación de su régimen. Fue dirigida desde su constitución hasta su liquidación por Pilar Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, hermana deJosé Antonio, el fundador de Falange. Impregnada su Jefa Nacional de un ferviente catolicismo, la Sección Femenina adoptó las figuras de Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús como modelos de conducta y símbolos de su acción.
Durante la Segunda República española, las militantes de la Sección Femenina realizaron tareas de apoyo a la militancia masculina del partido, especialmente visitas a los presos del partido y a sus familias, así como tareas de enlace entre los presos y la calle (mensajes, consignas, etc.). Durante la Guerra Civil española se dedicaron a prestar apoyo a las familias de los caídos del bando nacional en la lucha, además de sus tareas anteriores en la retaguardia republicana, y fueron progresivamente adquiriendo protagonismo en la retaguardia de las poblaciones conquistadas por los sublevados, organizando espontáneamente la asistencia básica a la población (ranchos de comida para los niños, ropa, sanidad, reparto de cartillas de racionamiento...), en competencia velada con el Auxilio de Invierno creado para estas funciones por Mercedes Sanz Bachiller. Su confirmación institucional les llegó en 1937, cuando el General Franco les entregó el control exclusivo del recién creado Servicio Social de la Mujer, émulo fascista del Servicio Militar masculino y, como éste obligatorio.
En los primeros años del franquismo se consolidó su papel institucional, al serles encomendado el Auxilio Social (heredero del Auxilio de Invierno) y sobre todo, el control exclusivo de la formación femenina, centrada sobre todo en la instrucción de las jóvenes para ser buenas patriotas, buenas cristianas y buenas esposas.
Franco les llegó a ceder un Monumento Nacional, el Castillo de la Mota de Medina del Campo (Valladolid), como sede central de la Sección Femenina.

Las falsas democracias

Ningún continente se salva, Venezuela, Rusia, Irán o Bielorrusia tienen algo en común con Túnez o Egipto. Tras cortinas como las elecciones o la supuesta separación de poderes, se encuentran sistemas que de democráticos tienen poco. Las revueltas en Túnez y Egipto nos han enseñado a mirar más allá de lo que dice la diplomacia. Durante 30 años, Egipto y Occidente han mantenido una buena relación. Hasta que desde hace dos semanas las protestas populares han dejado más claro que nunca que los egipcios no están satisfechos con su presidente, el octogenario Hosni Mubarak.
Pero ni Egipto y ni Túnez son los únicos países que esconden - y de vez en cuando muestran- tendencias autoritarias tras una imagen internacional de supuesta democracia. La diplomacia puede hacer que países que no respetan las libertades mínimss, se conviertan en partícipes de la escena política. El caso de Túnez era "una dictadura apenas encubierta", dice Carlos Parker en el diario chileno elmostrador.cl. El ex embajador de Chile en Rumanía concreta que el caso egipcio es bien diferente, con "un sistema político en apariencia más libre y competitivo". Así que parece que hay que ir un poco más allá, por ejemplo a Venezuela. Aunque el país declara mantener unos mínimos democráticos, “el sistema venezolano es más próximo a un sistema dictatorial”, explica Maria Eugenia Rodríguez, profesora de Filosofía del Derecho en el Instituto Bartolomé de las Casas de la Universidad Carlos III.
Entre Egipto y Túnez: Libia. Muammar al-Gadafi es el Jefe de estado libio desde 1969. La forma de gobierno que en el país árabe se aplica en la ‘Jamahiriya’. Un sistema único en el mundo y supuestamente democrático. “En la práctica, un estado autoritario”, sentencia el World Fact Book de la CÍA. Por si no es suficiente, en Libia no hay partidos políticos opositores, lo que le hace ser uno de los casos más claros de autoritarismo.
Si nos dirigimos al sur en el continente negro, el panorama se agrava. Son muchos los regímenes autoritarios, aquí destacamos los casos de Sudán y Angola. En el primer caso, es conocida en todo el mundo la limpieza étnica que se hizo y los millones de personas tuvieron que desplazarse a países vecinos. El referéndum de autodeterminación que se acaba de realizar en el sur del país, no es más que “una concesión de Sudán al mundo”, dice Rodríguez, que también investiga los mecanismos de democratización.
La libertad de prensa es uno de esos termómetros que indican la salud política de un país, al fin y al cabo, cuando la gente puede votar lo hace en función de las noticias que le han llegado. Un derecho que pasa a ser de bajo perfil en Sudán, donde la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) lo sitúa en la posición 172 de los 178 países de lista. Y otro factor importante, "en Sudán los jueces son también líderes religiosos", explica Rodríguez, lo que no suele ser un buen síntoma para el país.

domingo, 18 de marzo de 2012

Crisis económica española

Por crisis económica de 2008 a 2012 se conoce a la crisis económica mundial que comenzó ese año, y fue originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.

La crisis iniciada en el 2008 ha sido señalada por muchos especialistas internacionales como la «crisis de los países desarrollados», ya que sus consecuencias se observan fundamentalmente en los países más ricos del mundo.

El caso de Villacañas es solo uno de los innumerables casos de familias afectadas por dicha crisis.

En España la crisis se puso de manifiesto con la explosión de la burbuja inmobiliaria surgida durante el gobierno de José María Aznar y que se mantuvo durante el gobierno socialista pese a ser claramente insostenible.

Este video puede ayudarnos a entenderlo:





Contra viento y marea, como si la cosa no fuera con él, el anterior equipo económico del Gobierno mantuvo a lo largo de la segunda Legislatura de Zapatero unas previsiones económicas irreales, como ahora se han demostrado. Ajeno al devenir de los mercados y a las previsiones de los organismos internacionales, se empeñó en ver en la economía española «brotes verdes» en donde sólo había yermo.



Este punto de mira llevó a una voluntariosa vicepresidenta económica a lanzar las campanas al vuelo de la recuperación económica en mayo de 2009. «Esperemos semanas y los veremos. Los brotes verdes de la recuperación están a punto de llegar a la economía española», vaticinó por entonces una optimista Elena Salgado durante una comparecencia en el Senado. Los datos del paro de abril de ese año le dieron pie para hablar de los famosos y polémicos «brotes verdes». Mientras, la mayoría de los expertos guardaba entonces, y no digamos ahora, cautela sobre esas señales de reactivación.



Pero no es de extrañar que en ese momento el equipo económico se equivocara en su vaticinio. Ya lo hizo un año antes. En aquellas fechas, la economía registraba un crecimiento negativo del PIB en el segundo trimestre del ejercicio. Sin embargo, el Gobierno recién emanado de las urnas se empeñó deliberadamente en negar en público la evidencia, recurriendo a eufemismos como desaceleración económica en lugar de recesión, después de cerrar meses antes la puerta a la crisis.



Y es que la historia del Gobierno socialista en materia económica ha sido la de una ocultación de la verdad continuada y prolongada en el tiempo, con diagnósticos ajenos a la realidad del país. Como botón de muestra, en lugar de adoptar medidas de contención del gasto en 2008, fecha en la que el país entró en recesión, el Ejecutivo aplicó una deducción de 400 euros en la cuota del IRPF a todos los contribuyentes, con independencia de sus rentas.



Por si fuera poco, al año siguiente Salgado vio «brotes verdes» donde los expertos veían sequedad por una buena cifra aislada del dato de abril. El paso del tiempo ha corregido esta cifra al alza y, en estos momentos, el desempleo en España supera casi la escalofriante barrera de los cinco millones de parados. A finales de 2009, este error de cálculo de la salida de la crisis le llevó a la ex vicepresidenta primera del Gobierno a sentar los Presupuestos Generales del Estado de 2010 en un erróneo escenario macroeconómico, con una reducción irreal del déficit público.



Meses después, la realidad se impuso y el Ejecutivo de Zapatero tuvo que afrontar el mayor recorte social de la historia democrática del país, con un paquete de medidas en el que se rebajó el sueldo a los funcionarios una media del 5 por ciento y se congelarán sus retribuciones y las de los pensionistas en 2011. Sin embargo, el ajuste, pese a la severidad, llegó tarde para conseguir poner freno a un disparado déficit público. No obstante, Salgado consideró suficiente el recorte de mayo de 2010, acompañado de una inconclusa reforma del sistema financiero y de unos cambios ineficaces del mercado laboral, para pronosticar un crecimiento del PIB en 2011 y en 2012 del 1,3 y del 2,3 por ciento, respectivamente. Una vez más, el tiempo ha dinamitado estas optimistas previsiones. El Banco de España confirmó semanas atrás un decrecimiento del PIB en el tercer y cuarto trimestre de 2011, ejercicio en el que la economía crecerá levemente para entrar en recesión en 2012.



Este error de cálculo en el crecimiento económico por parte del anterior Ejecutivo ha tenido, como no podía ser de otra manera, su fiel reflejo en las estimaciones de reducción del paro y del déficit público. En el primer indicador, el desempleo amenaza con superar la fatídica cifra de los cinco millones de parados en los primeros meses de este año, al calor de la entrada de España de nuevo en una etapa recesiva.




Finalmente, tras casi cuatro años de un gobierno negligente, incapaz de llevar a cabo la tan necesaria reforma laboral, de tomar medidas ante la crisis que cada día se hacía más y más latente en los hogares españoles se produce un cambio de política:



El PP llega al poder por una mayoría aplastante resultado del bipartidismo de nuestra época, cargado de ideas, promesas de cambio, soluciones ante la crisis...



De momento parece que las reformas se están llevando a cabo, rodeadas de críticas por una parte y de resignación por otra. Parece que por ahora lo único que podemos es esperar que todos los esfuerzos que estamos realizando sirvan para algo y que no sean simplemente mera palabrería de fantoches avariciosos cuya única intención a largo y a corto plazo es llenarse los bolsillos con el menor esfuerzo posible.

El diezmo

“El diezmo es el derecho de diez por ciento que se paga al res, del valor de las mercaderías que se traficaban y llegaban a los puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro donde no estaba establecido almojarifazgo” .

En el contexto religioso:

“El diezmo es parte de los frutos regularmente la décima, que pagaban anualmente los fieles a la iglesia

Se afirma que el diezmo es característico de las sociedades o Estados gobernadas por el Rey y el Papa; en otros términos, regidos por la Real Hacienda y la Iglesia, donde la sociedad vasallo y subordinado a esas instancias patriarcales contribuyen de manera obligatoria el diez por ciento del valor de las producciones, cualquiera sea su origen y actividad, excepto de la pesquería, montería y caza; en frutas de la piña y bellotas; y en metales del oro, plata, perlas, piedras, metales y otras reservadas en las Bulas Apostólicas, aunque también de estas se pagaban, pero de las comercializadas con el nombre del “Quinto Real”.

En este artículo se nos muestra como en pleno siglo XXI, en un estado laico como es el español, todavía sigue presente el diezmo.

La Iglesia sigue teniendo propiedades y en algunos casos éstas son trabajadas al igual que hace siglos.

Un ejemplo de esto es la familia del artículo, a la cuál se le reclama el dinero del "diezmo" asociado a las tierras, algo absurdo ya que este fue abolido.

Desde mi punto de vista la Iglesia debería estar menos presente en nuestra sociedad, si tiene en su poder tierras debe venderlas o, en su defecto alquilarlas como un particular puede arrendar sus inmuebles.

Desgraciadamente, este no es un caso aislado ni mucho menos. La Iglesia sigue muy vinculada al Estado, hasta el punto de que, España, pretendido estado aconfesional, y en pleno siglo XXI, proporcionará este año más de 6.000 millones de euros a la Iglesia Católica. Eso son alrededor de 135 euros por habitante, y con independencia de la famosa cruz en la Declaración de la Renta, y... ¿No era eso el diezmo?

Fraude electoral

 
En relación al contenido de El engorde de censos reaparece en Ourense antes de las municipales podemos destacar, entre otros, los siguientes aspectos:

El oportunismo, haciendo referencia al momento en que éste aparece en los medios de comunicación, ni más ni menos que justo antes de unas elecciones. Curioso que meses e incluso años atrás nadie se interesase por el estado del padrón municipal.

El sensacionalismo, considerando como espectacular, inexplicable, de magnitudes inusitadas… el incremento de 80 personas en un municipio (del cual se reconoce que muchos de sus vecinos lo abandonaron, para vivir en otro lugar, pero no por eso tuvieron que llevarse los intereses que allí poseen –finca, casas…- y por las que seguro tienen interés)

El desinterés de todos: políticos, periodistas, vecinos… A nadie se le ocurre poner solución a esto con el tiempo y medios necesarios, hasta cuarenta y ocho horas antes de que nos pueda servir de crítica, escusa, etc.

La ofuscación, intentado justificar el posible fracaso, la no consecución de objetivos… a causa de la presunta irregularidad.

Y lo que considero como mal mayor, la aceptación, pues todo el mundo considera que lo publicado es cierto, pero nos da lo mismo, nadie hace absolutamente nada por cambiar la situación, porque esto no se vuelva a repetir (nadie deja de votar por eso, nadie denuncia formalmente la irregularidad, nadie exige los cambios necesarios en la ley electoral, etc.)

Desamortización


 
La desamortización es un proceso político y económico de larga duración en España (1766-1924), en el cual la acción estatal convirtió en bienes nacionales las propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio amortizado (sustraído al mercado libre) de diversas entidades civiles y eclesiásticas para enajenarlos inmediatamente en favor de ciudadanos individuales. Las medidas estatales afectaron a las propiedades plenas (fincas rústicas y urbanas), a los derechos censales (rentas de variado origen y naturaleza), y al patrimonio artístico y cultural (edificios conventuales, archivos y bibliotecas, pinturas y ornamentos) de las instituciones afectadas.


La desamortización pretendió la formación de una propiedad coherente con el sistema liberal, es decir, la instauración de la propiedad libre, plena e individual que permitiera maximizar los rendimientos y el desarrollo del capitalismo en el campo. La entrada de esta masa de bienes en el mercado se efectuó, en general, a través de dos procedimientos: la subasta al mejor postor como fórmula preferente y más extendida en el caso de propiedades plenas, y la redención por el censatario cuando se trataba de derechos.



Una primera etapa (1766-1798) comprende la venta de bienes de los jesuitas y la denominada desamortización de Manuel Godoy (bienes raíces pertenecientes a hospitales, hospicios, casas de misericordia, cofradías). La segunda fase (1808-1823) corresponde a la desamortización impulsada durante la guerra de la Independencia por la administración bonapartista y por los legisladores reunidos en Cádiz (bienes de la Inquisición y reducción a un tercio del número de monasterios y conventos). En la tercera etapa (1834-1854), conocida como desamortización de Mendizábal y Espartero, se procede al sistemático despojo patrimonial de la Iglesia, y a la desaparición de monasterios y conventos. La cuarta fase (1855-1924) se inaugura con la Ley General de 1 de mayo de 1855 o Ley Pascual Madoz y es por duración y volumen de ventas la más importante. Se completa la enajenación de los bienes de regulares y seculares.



La privatización de fincas rústicas afectó a una extensión equivalente al 25% del territorio español. El cometido financiero fue cubierto satisfactoriamente, a juzgar por las cantidades que Hacienda percibió en títulos y en metálico por la venta de los bienes desamortizados (14.435 millones de reales). La extracción social de los compradores, restringida inicialmente a los círculos más acaudalados, se diversificó a medida que se cubrían las etapas del proceso. En conjunto, no obstante, fueron los miembros de la burguesía (comerciantes, hombres de negocios, profesiones liberales y campesinos acomodados) quienes capitalizaron las fincas más preciadas y de mayor extensión. Por el contrario, tanto el campesino pobre como el colono dispusieron de menores posibilidades de acceso a la propiedad. La desamortización de fincas urbanas (casas, edificios conventuales) contribuyó a la transformación del modelo de ciudad del siglo XIX: de la ciudad conventual, marcada por el predominio del caserío amortizado y el tono hegemónico de los edificios religiosos, a la ciudad burguesa, caracterizada por la desaparición del viejo caserío, su crecimiento en altura, la apertura de nuevas vías, la presencia de los edificios públicos y los ensanches. La legislación previó para los edificios conventuales destinos tan diversos como la conservación para uso parroquial o público (conversión en museos, cuarteles, hospitales), la demolición para la apertura de nuevas calles o el ensanche de las existentes, o su mera inclusión entre los bienes nacionales sujetos a la privatización. El patrimonio mueble corrió la misma suerte: fue reservado como parte de la memoria histórica nacional (creación de museos).